Gracias a los códigos distribuídos en Europa a un cierto número de usuarios de PSN, siendo uno de los afortunados, con una conexión normal, una hora de descarga de esos más de 2,6GB y la posterior instalación, comienza la demo de God Of War 3 que se pudo ver y jugar en las diferentes ferias más importantes de los videojuegos, anticipándose así a la demo en abierto que proximamente asaltará la Store, supuestamente a mediados de noviembre.
Tras pulsar el botón X comienza la aventura de Kratos sobre un camino en ruinas al lado de las montañas rocosas y ya nos asaltan oleadas de enemigos armados que van persiguiendo a los ciudadanos (a los cuales dicho sea de paso también podemos eliminar, de hecho, los eliminamos). Las funciones del mando: CUADRADO para ataque normal con cadenas de fuego, CIRCULO para apresar a nuestros rivales, TRIANGULO para ataque potente con cadenas, Joystick izquierdo para mover al personaje, Joystick derecho para dar una voltereta en la dirección indicada, L1 para bloquear ataques, L2 para sacar el arco, SELECT para pausar el juego.
La cámara en todo momento se presta a la acción, dándonos el punto de visión adecuado para combatir, así como un toque de acción y movimiento a medida que avanzamos, que se aleja de la típica cámara estática que nos acompaña durante el trayecto de cualquier juego de acción. Las texturas siguen siendo uno de los puntos fuertes del juego, si bien en el estado temprano de esta demo, hay ciertos aspectos poco pulidos, como las hojas que crecen del suelo, que aparecen difuminadas y son como un borrón, algunas texturas de escenarios exteriores que se cuelan por los resquicios de escenarios interiores o el excesivo brillo del que gozan las piedras, algo que viene siendo común en la nueva generación.
Sobresaliente el acabado de Kratos, con movimientos acordes a cada situación, quieto incluso podemos sentir como normal su respiración agitada, así como los juegos de luces y sombras, la ciudad de fondo que parece cobrar vida o la persistencia de los elementos en pantalla, podremos ver cómo los enemigos caídos (tras combates persistentes) se amontonan en el suelo sin desaparecer. Sin embargo, aunque permanecen en pantalla, Kratos puede andar sobre ellos como si no existiesen, un efecto “fantasma” que no ocurre con otros objetos que pueden ser destrozados para conseguir orbes.
El sonido está muy bien logrado, pasando de las escenas exteriores a los interiores de las cuevas encerradas en las montañas con acierto, imbuyendo al jugador en la atmósfera mitológica que rodea al título y aportando en las escenas de combates la emoción necesaria para vivir la tensión.
La intensa lucha contra el centauro o la quimera (con la que deberemos emplear otro tipo de ataque distinto al fuego pulsando sobre el botón de dirección de la cruceta) nos permitirá revivir los “quick time events” mientras conbatimos con más hordas de enemigos a la vez y de fondo un coloso en llamas provoca la destrucción.
Una vez dentro de las ruinas podremos explorar otro tipo de combinaciones de ataque para arrasar a nuestro paso con una gran cantidad de enemigos, así hasta llegar a la gran batalla con el cíclope y enemigos con escudos que intentan proteger a Helios. Una vez nos hagamos con el control del cíclope y destruyamos la protección, le arrancaremos su único ojo y podremos asistir a una de las escenas de quick time events más sangrienta, arrancar la cabeza de Helios para utilizarla como fuente de secretos sosteniéndola sobre nuestras manos y así revelar la salida.
Las escenas de combates normales, contra enemigos más poderosos, el empleo de diferentes mecánicas como los quick time events, la escapada del pozo, aportan gran variedad a una demo que no dejará indiferente.
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